¡Empecemos por el nido!: Pelar las patatas, enjuagarlas y cortarlas paja. Es importantísimo no volverlas a enjuagar con agua, si no, perderían el almidón y se pegarían unas con otras en el molde. el nido usado es similar al de la foto adjunta.

Las carrilleras tampoco son difíciles. Si es verdad que el vino y un buen sofrito nos van a ayudar mucho a darle un sabor inolvidable.
Todos y todas sabemos que el secreto de una buena comida proviene del refrito ( bien nos lo han repetido todas nuestras abuelas y madres), así que no vamos a ser menos, y utilizaremos (para 4 personas):
- Dos cebollas.
- Dos zanahorias.
- Un pimiento verde.
- Un tomate maduro.
Mientras tanto, ¡escalfemos el huevo!
En una sarten pequeña, ponemos a hervir el agua con un buen chorreón de vinagre y tras la ebullición, estampamos el huevo con un poco de sal en la yema y lo apartamos cuando esté hecho.
Tenemos hecho el nido, las carrilleras y el huevo escalfado... ¡solo nos queda montar y comer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario